A lo largo de mi camino como tarotista, he acompañado a muchas personas que sienten una conexión profunda e inexplicable con alguien más. A veces es amor a primera vista, otras veces una relación intensa pero conflictiva. En muchos de estos casos, lo que está ocurriendo es un lazo kármico.
Los lazos kármicos son conexiones espirituales que vienen de vidas pasadas. Son vínculos que se mantienen a través del tiempo y que se manifiestan en esta vida para enseñarnos algo. A veces son dulces y transformadores; otras veces, difíciles y dolorosos… pero siempre traen un aprendizaje.
¿Cómo puedes reconocer un lazo kármico?
- Sientes una atracción inmediata, casi magnética, hacia esa persona.
- Hay una fuerte intensidad emocional desde el principio.
- Se repiten patrones, conflictos o emociones difíciles de explicar.
- Te cuesta soltar esa relación, incluso cuando sabes que no es sana.
Estas conexiones pueden aparecer en relaciones de pareja, pero también entre padres e hijos, amigos o incluso personas que conoces por poco tiempo pero que dejan huella.
Si sientes que estás viviendo una historia así, el tarot puede ayudarte a entender qué te está enseñando ese vínculo y cómo sanar lo que quedó pendiente. Recuerda que el karma no es castigo: es una oportunidad de evolución.
✨ ¿Te ha pasado algo así? ¿Te gustaría saber si estás viviendo un lazo kármico? Estoy aquí para ayudarte a descubrirlo.
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